Tercera clase en la nueva autoescuela.
Hoy el profe ha querido que intentara el circuito lento. Fracaso estrepitoso. Las paralelas no me han salido, los palos no me han salido bien ninguna vez, la frenada no la he intentado.
Tengo que intentar tumbar menos la moto, porque acabo teniendo que poner el pie en el suelo.
A destacar las bonitas ampollas que me están saliendo en las manos: el circuito lento me hace apretar más el manillar, y los guantes aún no están domados.
El detalle positivo del día es que antes de empezar el circuito lento hice dos intentos del rápido y uno de ellos me salió bien (sin tiempo, pero bien).
A ver qué tal mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario