jueves, 12 de enero de 2017

Pequeño fracaso ciclista

Pues ayer al final quedé con mi amigo para ir en bici, como os comenté. ¿Para qué? Pues había razonado que, para ayudarme con las prácticas de la moto, tenía que recordar cómo se mantenía el equilibrio en dos ruedas.

Hacía mucho tiempo que no montaba en bici. Aprendí a ir en bici de mayor, con 19 años, cuando estuve de Erasmus en Alemania. Pero desde que volví no he vuelto a usar la bici de manera frecuente, así que lo he olvidado casi todo.

He entrado en foros y he visto que hay gente que dice que ir en bici e ir en moto no tienen nada que ver, y algunos incluso aseguran que se puede aprender a ir en moto sin saber ir en bici. Puedo entender por qué lo dicen, pero claro, son una minoría. La gran mayoría de la gente dice que es necesario saber ir en bici para llevar una moto, pero también es cierto que esta gente aprendió a ir en bici en su más tierna infancia y no han vivido el no saber ir en bici. En definitiva, no sé qué pensar, pero los datos son estos.

Ahora os relato mi aventura en bicicleta.

Mi amigo tiene el abono del servicio público de bicicletas de Sevilla, Sevici. Así que nos pillamos una bici y nos fuimos a una plaza cercana para que yo pudiera practicar, primero recto y luego a hacer pequeños giros.

Me costaba la vida, sobre todo porque:
  • tengo las piernas muy poco acostumbradas al ejercicio
  • agarro el manillar demasiado fuerte, de modo que no solo se me agarrotan los brazos y las manos, sino que además ni siquiera soy capaz de controlarlo bien
  • por estos motivos y por unos cuantos más, no me veo con seguridad en la bici y me da miedo comerme los obstáculos
Después de dar unas cuantas vueltas a la plaza, pasamos a callejear un poco. Todo muy bien, hasta que me dio miedo estrellarme contra un coche, no pude frenar a tiempo y me caí al suelo. Resultado: un ligero dolor en la rodilla que se me pasó un rato después... y un moratón muy doloroso en el dedo pulgar de la mano derecha. Pensaba que no sería nada, pero aún hoy tengo que tener cuidado al agarrar las cosas porque el dedo me duele una barbaridad.

Aquí ya me había caído, pero genio y figura hasta la sepultura

En fin, después de esa caída dimos otra vuelta y no me fue demasiado mal, pero es verdad que me he desmotivado un poco. Si no puedo con una simple bicicleta que no pesará más de 20 kg, ¿cómo voy a poder controlar una moto de 150 kg?

Pero bueno, tendré que buscar la motivación perdida. Que tendré que esforzarme mucho en las prácticas, sí. Solo espero que no me resulte imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario